Otra paradoja más del mercado eléctrico español

La parada de producción de energía nuclear en Francia afecta a los mercados de media Europa.

Ayer leíamos una noticia en el periódico de la energía que llamó bastante nuestra atención: “La gripe nuclear francesa contagia a media Europa”.

Pongámonos en antecedentes. Desde el pasado mes de abril, en el país vecino han puesto en marcha un programa de revisión de sus centrales nucleares para poder evaluar el estado actual y su vida útil.

Para estas revisiones ha sido necesario un parón en sus centrales. Según informa el periódico de la energía, el parón ha afectado a unos 10.000 megavatios de energía nuclear. De producir 51 GW han pasado a producir alrededor de unos 40 GW. Unido al aumento de la demanda energética, han empezado a notarse las consecuencias: subida del precio de los mercados eléctricos de media Europa.

Francia es un gran exportador de energía eléctrica y además al ser de origen nuclear, barata. Así, todos los países que le compraban energía han sufrido considerables aumentos del precio.

Ahora es cuando llega la parte de la noticia que ha llamado nuestra atención. España importa energía de Francia, no porque aquí no seamos capaces de producirla, si no porque supuestamente, es más barato importarla. Pero ahora que es Francia quien necesita importar energía, ¿no sería buen momento para que nosotros se la vendiéramos?. Además de recibir ingresos de nuestros vecinos, al aumentar la producción bajaría el precio en nuestro mercado eléctrico. Pero no, en España también ha subido el precio de la electricidad.

¿Y cómo puede ser esto? Pues parece ser que no somos nosotros quienes nos estamos aprovechando de la necesidad de Francia de comprar energía. Lo está haciendo nuestro otro vecino, Portugal. Y mientras tanto aquí, viendo la energía pasar.

Las explicaciones que dan desde el mercado eléctrico español para tratar de explicar esta situación son que “hay que seguir las reglas del mercado marginalista”: contratos bilaterales entre Francia y Portugal. La otra cuestión son los impuestos. En concreto el impuesto del 7% a la generación de electricidad que existe en nuestro país y que ni mucho menos incentiva a que nuestras centrales de producción empiecen a funcionar.

En definitiva, con el mismo nivel de producción eléctrica, en el mes de octubre en el mercado español se están pagando de media casi 10 euros más por megavatio hora que en el mes de anterior. Ha pasado de una media de 43,59 euros por megavatio hora, a una media de 52,49 euros por megavatio hora en lo que llevamos de octubre. Otra paradoja más del mercado eléctrico español.

Puedes ver la noticia original en elperiodicodelaenergia.com